Con el paso del tiempo, la joyería va perdiendo brillo. Es importante mantener cada pieza limpia y en perfecto estado para seguir manteniéndolas como nuevas. No le digas adiós a tu joyería, conservarla con el resplandor de siempre.
La joyería siempre nos ayuda a darle un toque de elegancia, belleza y distinción a nuestra vestimenta. Pero al paso del tiempo y por factores externos como el polvo, nuestros accesorios van perdiendo brillo, incluso llegan a lucir opacos. Si llega este momento ¡No le digas adiós a tus hermosas joyas! Con una simple limpieza pueden lucir mejor que nuevas y tu dejarás de lucir joyas faltas de brillo.
Hay un sin fin de remedios caseros para mantener tu joyería bella, como el bicarbonato de sodio, un baño de burbujas con unas gotas de detergente o agua tibia y un poco de shampoo. Todos estos métodos funcionan muy bien para sacarle la suciedad a cada pieza, pero recuerda hacerlo con mucho cuidado utilizando un paño suave para no desgastar los acabados y detalles.
“En pocas palabras, estas técnicas son buenas, pero tenga en cuenta que estas soluciones no tienen ingredientes que eviten el deslustre como lo hace un pulimento”, dice Forte, director del Laboratorio de limpieza de GH.
Si no tienes tiempo o es una emergencia, utilizar remedios caseros te puede salvar del apuro, pero nada se compara con acudir con los verdaderos profesionales que saben exactamente como tratar cada una de tus joyas, su material, acabados y detalles, para darles una limpieza profunda y regresarles el brillo que tanto te encanta sin maltratarlos ni dañarlos.